Paso 5: Plantar los árboles

Bosques Miyawaki

Plantar árboles en Miyawaki

Desde el comienzo de la modernización en la administración verde, se han estado implementando métodos, herramientas e iniciativas para conseguir mejorar el estado actual de la naturaleza y disminuir la huella del cambio climático.

Uno de los métodos más conocidos es el llamado “Método Miyawaki” el cual se basa en la reforestación y restauración de ecosistemas forestales con tan sólo 3 años de crecimiento autosuficiente.

Elección de especies nativas presentes en el lugar a plantar

El proceso se acelera plantando, en su mayoría o en exclusiva, las especies locales que se encontrarían en un bosque adulto. Sin embargo, antes de llegar a dicha etapa, este método cuenta con 6 fases en su guía para lograr tan exitosa hazaña.

Paso 5 de Miyawaki, Plantar

A continuación se mencionará el paso a paso de la fase número 5, que es el proceso de plantación:

Mezcla de materiales: el perforador, el retenedor de agua y el fertilizante, todos sin grumos, deben mezclarse. Deben mezclarse en la proporción exacta que se decidió inicialmente, para cada montículo.

Preparación del terreno para la plantación: Cada bosque se crea sobre un montículo de 100 m2. Usando una máquina excavadora, primero excavé la tierra a una profundidad de 1 metro en el terreno de 100 m2. Vuelva a colocar la mitad de la tierra en el hoyo y extiéndala uniformemente. Esto es para aflojar la tierra. Mezclar con la tierra la mitad de la biomasa preparada en el paso anterior. Luego, vuelva a colocar el resto del suelo en el hoyo y extiéndalo uniformemente. Ahora mezcle la biomasa restante con este suelo de manera uniforme. Luego, forma el suelo en un montículo. En el método Miyawaki, todos los árboles jóvenes se plantarán juntos en un montículo, a diferencia de las plantaciones convencionales donde se excavan hoyos individuales para cada árbol joven.

Selección de árboles para la plantación: coloque plantas en el montículo para crear un bosque natural de varias capas. Trate de agrupar las plantas que crecen en diferentes capas (arbusto, subárbol, árbol y dosel) en cada metro cuadrado. Trate de no colocar dos árboles del mismo tipo uno al lado del otro; Además, no siga un patrón al plantar los árboles. Trate de mantener una distancia de 60 cm entre árboles jóvenes. El objetivo es tener una plantación aleatoria y densa de especies de árboles nativos. Antes de sacar los árboles jóvenes de sus bolsas, sumerja las bolsas en un balde lleno con 20 partes de agua y 1 parte de Jeeva Amrut, o gaumutra, o mezcla de café. Asegúrese de que todas las burbujas se asienten antes de retirar las bolsas de árboles jóvenes.

Plantación: Para plantar el árbol, cava un pequeño hoyo en el montículo con una paleta, quita la bolsa de raíces en la que crecía la planta y coloca suavemente la planta en el hoyo. Nivele suavemente el suelo exterior alrededor del tallo de la planta, pero no presione ni compacte el suelo. No debe haber más de 8-10 personas en un montículo a la vez, ya que la idea es plantar en suelo suelto y aireado.

Apoye las plantas con palos: los árboles jóvenes necesitan apoyo durante los meses iniciales para que no se caigan ni se doblen. Inserte palos de soporte en el suelo cerca de la planta, sin dañar las raíces de la planta. Para plantas de menos de 1 metro, use palos de bambú de 1 metro de largo. Para plantas más altas, use palos de bambú ligeramente más gruesos de 2-2,5 metros de largo. Ate los palos a los tallos de las plantas con cuerdas finas de yute. Se necesitarán palos de apoyo para al menos cada planta alternativa.

Mantillo: El mantillo debe distribuirse uniformemente sobre el suelo, en una capa de 5 a 7 pulgadas. Para asegurarse de que el mantillo permanezca en el suelo y no vuele, debe amarrarse con cuerdas de yute. Para ello, se deben clavar estacas de bambú en la periferia del bosque. Ate las clavijas entre sí con una cuerda, presionando el mantillo. Debe haber 30 estacas, cada una de alrededor de 2 pies de largo, alrededor de cada montículo de 100 metros cuadrados. Utilice cuerdas de yute para atar el mantillo al suelo.

Primer riego: La primera vez, se debe regar el bosque durante una hora. El requerimiento mínimo de agua es de 5 litros por m2, o 500 litros por 100 m2 de montículo. Todo esto es para asegurar que el mantillo y la tierra se asienten.

Dada la densidad con que se plantan las especies nativas seleccionadas, estas compite por la luz los primeros meses. Así se genera una sombra que hace que el sol no llegue al suelo, manteniéndose por más tiempo la humedad y el humus agregado y el producido por las propias hojas que caen.

Debido a esta competencia se acelera el crecimiento, dando como resultado un bosque maduro lleno de biodiversidad en tan sólo 10 o 20 años.